¡Hola, hola!😊
En este correo te voy a decir dos cosas muy importantes.
La primera, si sabes quién es esta señora ya tienes una edad considerable:
La segunda, espero que nunca ningún alumno o alumna pueda compararte con ella.
La Señorita Rottenmeier marcó la infancia de muchos niños y niñas que, como yo, vimos Heidi en más de una ocasión.
Por si no la conoces, te cuento un poquito cómo era esta mujer. La señorita Rottenmeier era un institutriz con un carácter severo y frío. Era la descripción perfecta de una persona rígida y amargada.
Cuando Heidi llegó a la casa de Clara, donde trabajaba la Señorita Rottenmeier, mostró su curiosidad y ganas de aprender, rompiendo muchas normas que ponían de los nervios a esta institutriz.
Heidi era una niña con ganas de aprender y con una curiosidad innata que hacían que la Señorita Rottenmeier no pudiera gestionar la situación, ya que era una persona tremendamente cuadriculada.
Sin embargo, ¿por qué le hacían caso Clara y Heidi cuando la institutriz se enfadaba?
Pues porque le tenían un miedo terrible.
Siempre he dicho que, cuando trabajas como profe, necesitas tener claro que autoridad y miedo no son sinónimos.
Puedes tener toda la autoridad del mundo sin necesidad de que te tengan miedo.
Y que te tengan miedo no significa que seas una autoridad para ellos.
Desde hace años he buscado construir una figura de autoridad totalmente contraria a la de Señorita Rottenmeier. He logrado que mis alumnos y alumnas me respeten sin necesidad de tenerme miedo o ir dando gritos con cara de pasa arrugada o coronel del ejército.
He conseguido encontrar un bonito equilibrio entre cercanía y confianza que ha construido una autoridad con mis alumnos y alumnas de la que me siento orgullosa.
No quiero que mis peques me tengan miedo, quiero que me respeten tanto como lo hago yo con ellos.
Muchos “profesionales” de la educación a día de hoy piensan que utilizar como metodología el Aprendizaje Basado en Juegos hace que sus alumnos y alumnas no se tomen en serio su trabajo.
Nada más lejos de la realidad.
Sin embargo, sí que considero que para que esta metodología funcione correctamente en el aula es necesario construir primero una buena figura de autoridad que nos permita gestionar correctamente la dinámica de la clase.
He visto muchas formaciones sobre Aprendizaje Basado en Juegos pero no he visto ninguna que nos prepare para aplicar esta metodología de forma eficaz en el aula.
Conocer muchos juegos está bien, pero la clave está en saber cómo implementarlos en el aula sin morir en el intento.
De todo ello hablaré en la formación del próximo miércoles de la que tanto te he hablado estos días.
Todavía estás a tiempo de apuntarte y saber cómo convertirte en una figura de autoridad sin acabar siendo la Señortia Rottenmeier para poder aplicar esta metodología en el aula de forma eficaz.
Quiero apuntarme a la formación
Espero que te esté gustando leer estos correos tanto como a mí escribirlos.
Un abrazo enorme, Diana.
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